El ala pívot croata llegó a Logroño en enero con la firme intención de ayudar al equipo y demostrar que podía jugar minutos de valor en Plata. Poco a poco, gracias a su calidad atlética y técnica, su aportación fue haciéndose fundamental para los esquemas de un equipo que pasó, en poco tiempo, de luchar por la permanencia a soñar con el ascenso.
Sus prestaciones en eliminatorias, promediando 17 puntos y 7,3 rebotes con porcentajes destacados, nos hacen pensar que lo mejor de Demian, a sus 25 años, aún está por llegar.
¡Demian, un placer tenerte, de nuevo, en casa!